Tenemos el invierno a la vuelta de la esquina (aunque no lo parezca) y queremos recordar que no sólo hay que proteger al cuerpo del frío. Nuestros preciados ojos también necesitan una atención especial durante estos meses.

En invierno hay que proteger la vista concienzudamente.

Es importante tener presente el protegernos del sol, pues lo que afecta a nuestros ojos no es el calor (más propio del verano) sino la intensidad del mismo (más elevada en inverno al estar el sol más bajo en el horizonte).

Pero sobre todo, el efecto dañino se multiplica con el reflejo de la luz en superficies como la nieve, por lo que las precauciones cuando hacemos deportes de montaña se han de extremar.

Hay que tener cuidado con la mezcla de sol y nieve.

Además, no debemos olvidar de protegernos del frío y el viento, pues hacen que nuestro lacrimal se seque más rápidamente. Para ello es bueno tenerlos protegidos (gorra o gafas) y nos ayudará hidratarlos más a menudo, bien directamente con gotas o indirectamente bebiendo suficiente agua.

Beber agua, bueno también para la vista.

Podéis preguntarnos cualquier duda al respecto, y ahora, ¡a disfrutar el invierno!