Es posible que la oftalmología sea una de las disciplinas más antiguas de la medicina, ya que por su localización externa y en el rostro, los ojos han sido desde siempre un objeto de atención desde múltiples ámbitos de estudio y disciplinas. Hace miles de años nuestros antepasados ya empezaron a prestarle atención a nuestros ojos en una época en la que la medicina todavía no se trabajaba desde el ámbito científico sino que estaba más bien mezclada con cuestiones místicas como la brujería o religión.
El manuscrito más antiguo que describe enfermedades oculares se trata del códice de Hammurabi (1.800 a.C.), uno de los conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado jamás. Posteriormente, el papiro de Ebers (1.300 a.C.), uno de los más antiguos tratados médicos conocidos, ya tiene una descripción de enfermedades de los ojos. Gracias a estos documentos sabemos que ya en el antiguo Egipto se trataban dolencias oftalmológicas provocadas, en gran parte, por la arena del desierto. De hecho, se conoce que incluso el maquillaje de los ojos que usaban los hombres y mujeres egipcios era aconsejado por los médicos por repeler y alejar de los ojos a moscas y mosquitos que transmitían graves enfermedades infecciosas como el tracoma, que aún en la actualidad es una de las causas de ceguera más importante en todo el mundo.
A pesar de que han pasado miles de años, hoy en día sabemos que el procedimiento más relevante que realizaban los oftalmólogos antiguos es también hoy en día uno de los más frecuentes: la cirugía de la catarata. La primera referencia escrita sobre ésta la encontramos en en el siglo V antes de Cristo, en la India, aunque se desconoce qué civilización fue la primera en practicarla. Se han encontrado instrumentos quirúrgicos de la Era de Bronce específicos para esta cirugía en varios lugares del mundo como Egipto, Babilonia y Grecia. Sin embargo, la técnica que se utilizaba hasta el siglo XIX para esta cirugía era muy distinta a la actual, y se centraba en desplazarla de su posición, apartándola del eje de visión.
La primera obra escrita sobre oftalmología se suele atribuir a Hipócrates, también considerado padre de la medicina. Ptolomeo, 150 años a.C., estimó los límites externos del campo visual, y otros estudiosos griegos, cerca del año 130 a.C. describieron que los dos nervios ópticos avanzaban hacia dentro de la cabeza, lugar dónde se unían en un lugar que el médico Rufus de Epheuss denominó quiasma por su parecido con la letra griega Chi (X). Sin embargo, tras la desaparición del imperio romano hubo un largo estancamiento científico en Europa, tiempo durante el cual predominaron las costumbres supersticiosas y tribales de los pueblos germánicos que dominaron la civilización de esa época, cayendo en el olvido gran parte de los conocimientos de la medicina grecolatina.
La historia de la oftalmología es un recorrido largo y en absoluto libre de inconvenientes. La Edad Media supuso un receso en el desarrollo de este ámbito de la medicina en occidente. No obstante, en Oriente, concretamente los pensadores árabes, se sintieron entusiasmados e inspirados por los textos griegos y desarrollaron así su propia escuela oftalmológica, muchos de cuyos conocimientos han llegado completamente vigentes hasta nuestros días. Sin embargo, esto lo abordaremos en una segunda parte de este artículo…
En el Centro Oftalmológico Carreras-Candi somos herencia de todos estos años de investigación y desarrollo de la medicina oftalmológica y tenemos el orgullo de contar hoy en día con las más moderna tecnología exploratoria y diagnóstica, la cual nos permite una rápida, precisa y eficaz diagnosis de cualquier tipo de enfermedad. Si tienes cualquier consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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