Vamos a contar un experimento fácil y sencillo para saber si tenemos un defecto de refracción en la vista: miopía, astigmatismo o hipermetropía (nosotros o nuestros hijos por ejemplo). Todas las personas que necesitan gafas deciden un día que han de ir al oculista a comprobar su visión, y este experimento nos servirá para saber si la visita no corre prisa o si hay que ir pronto porque estamos perdiéndonos los detalles de nuestro alrededor.

¿Cómo saber si somos miopes?

Simplemente tenemos que mirar con un ojo a través de una cartulina negra enrollada a conciencia, de manera que el agujero resultante sea tan pequeño como la cabeza de un alfiler. Técnicamente este horificio se llama agujero estenopeico y los perezosos podéis simularlo sustituyendo la cartulina por un agujero igual de pequeño hecho entrecruzando vuestros dedos sin dejar entrar la luz.

Tenéis que utilizar la cartulina como un telescopio muy estrecho

Si vuestra vista mejora ligeramente una vez encontrada la posición adecuada, entonces haréis bien en visitar a un oculista. La gente que ya lleváis gafas podéis comprobar la utilidad de esta acción si os las quitáis y realizáis el experimento. Si un día no tenéis vuestras lentes a mano, veréis como esto es más util que rasgar los ojos para intentar ver mejor. Por supuesto también os servirá para detectar si vuestras dioptrías han aumentado.

Esta es la idea pero con una mano será más eficiente

Esta acción puede ser útil para comprobar si los niños pequeños necesitan gafas, pues a veces resulta difícil que ellos mismos sepan si las necesitan, pero enseguida verán si mirando a través del pequeño agujerito su vista mejora o no.

¿Crees que necesitas revisar tu vista? Contacta con el Centro Oftalmológico Carreras Candi y te atenderemos de manera profesional y personalizada.